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El PRO pisa en el conurbano

24 octubre de 2014

Apalancados por los buenos números de Macri, cada vez son más los anotados en el PRO para competir por las intendencias del conurbano

Con la victoria de Jorge Macri en 2011, el PRO logró su primer triunfo electoral en un municipio de la PBA, desbancando nada menos que al inoxidable Enrique “Japonés” García. En 2015, deberá ratificar su control sobre el municipio lindante a la Capital Federal, y ver qué depara la cosecha que se ha venido haciendo en los otros 23 municipios del conurbano y el libro de pases, muy activo en los últimos meses, sobre todo más allá del conurbano con los intendentes radicales o vecinalistas.

A diferencia de 2011, los candidatos locales del PRO contarán con dos factores a favor. Primero, tienen experiencia y más tiempo de instalación (algunos son concejales y otros arman desde el llano: algunos vienen de la política, aunque no necesariamente local, y otros de la sociedad civil) en los municipios que pretenden gobernar.

En segundo lugar, tendrán a Mauricio Macri, uno de los principales animadores de la contienda nacional, a su izquierda en la boleta. El dato cobra más relevancia si se considera que el PRO, como al resto del no peronismo, se le complicará tener un candidato a gobernador competitivo en la PBA. Del otro lado, el jefe de Gobierno porteño sabe que necesita empuje desde abajo y gente militando la consigna “Macri 2015” en el territorio allí donde vota, nada menos, el 25% del padrón nacional.

Mirando más allá de 2015 y en caso de acceder a la Presidencia, cuantas más intendencias controle, más fácil le resultará mantener la gobernabilidad en la zona más conflictiva del país. Por eso, hacia adelante ratificará su compromiso con sus candidatos a jefes comunales a través de visitas al territorio, y recursos también.

A los candidatos locales los ilusiona el hecho de que uno de los pilares del crecimiento de Macri en las encuestas sea la suba en su intención de voto en el conurbano bonaerense, sobre todo en los municipios linderos con la CABA, donde más irradia la gestión del PRO, gracias a la amplificación mediática natural de los asuntos capitalinos y, sobre todo, al hecho de que 3 o 4 millones de bonaerenses entran a la CABA todos los días. Con todos estos factores, tal como hiciera Pedro Dellarossa recientemente en Marcos Juárez, creen que pueden desbancar a los oficialismos locales del conurbano.

A continuación, un repaso de los nombres que pretenden instalar, por primera vez en la historia, la bandera amarilla en el conurbano bonaerense. Algunos ya fueron ratificados mientras que la fidelidad (y potencialidad electoral) de otros son seguidos de cerca por la gente de Emilio Monzó para ver si reciben la bendición de Macri para ponerse la camiseta amarilla en 2015. Tanto apuro no hay porque faltan varios meses y, como muchos ya son figuras reconocidaS en sus pagos, la tarea de instalación es mucho más fácil.

Empecemos por el norte del conurbano, donde el PRO mayoritariamente deberá competir, en su zona de influencia por excelencia, con el Frente Renovador, aliado distrital en 2013. El propio Jorge Macri tendrá una parada difícil ante el ex lilito Adrían Pérez, originario de Azul, quien terminó cediendo a la presión de Sergio Massa para pelear la intendencia de VL. Al lado de Vicente López, en San Isidro, Guillermo Montenegro, actual ministro de Seguridad de la CABA, buscará dar el batacazo ante el possismo, aliado a Macri en su momento y por ahora en el massismo, quien pondría a jugar al actual edil Carlos Castellano. En San Fernando, con una estructura social diferente a la de sus primos ricos dirección a la Capital, el concejal Alex Campbell se ilusiona con ganarle al vecinalismo, aliado al massimo, encabezado por Luis Andreotti, en base a su trabajo en el territorio y su exposición en el Concejo Deliberante. Campbell, de relación directa con Macri tras su paso por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, fue el anfitrión de la última visita del líder del PRO a la zona norte. En Tigre, bastión massista, el candidato podría ser Maximiliano Picco, uno de los referentes de Jóvenes PRO en la PBA. Una opción que se comentó en su momento fue lanzar al diputado Sergio Bergman, pero hoy parece descartada. En Pilar, a falta de uno, hay dos anotados para suceder a Humberto Zuccaro. El ex goleador histórico de Fénix, Sebastián Neuspiller, médico de profesión, se sumó hace poco y cuenta con el apoyo del senador Diego Santilli y Jorge Macri. Nicolás Ducoté, instalado hace más tiempo, tiene más lazos con la plana mayor del PRO. Podría definirse en las PASO, aunque en el PROprefieren que se unfiquen las candidaturas antes de agosto. En Escobar, el elegido sería el concejal Miguel Jobe. Más al norte, en Campana, el estandarte del PRO sería Sebastián Abella, actualmente concejal.

Virando hacia el oeste, en Hurlingham, el candidato sería Lucas Delfino, hombre de Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad. Otra opción sería Pablo Sívori, presidente de la Juventud PRO del distrito y apoyado por Jorge Macri. En Tres de Febrero, el abanderado del PRO sería Diego Valenzuela. Historidador y funcionario del Ministerio de Gobierno capitaneado por Monzó, no la tiene fácil ante Hugo Curto, en el poder desde el año en que se lanzó la convertibilidad. También deberá competir con quien presente el Frente Renovador, que se impuso allí en 2013. En Ituzaingó, el empresario Osvaldo Marasco, ex UDESO, sería el candidato amarillo para destronar a Alberto Descalzo, en el poder desde la crisis del Tequila. En José C. Paz, la batuta estaría a cargo del abogado sub-30 Ezequiel Pazos Veni. En Morón, el concejal Ramiro Tagliaferro, esposo de M. E. Vidal, se alejó del massismo y se pondrá la camiseta amarilla en 2015. “En San Miguel y San Martín no hay nada muy armado todavía”, reconoce un operador del PRO.

En la Tercera Sección, donde el principal armador es Federico Salvai, mano derecha de María Eugenia Vidal, no caben dudas de que en Lanús la candidatura será la de Néstor Grindetti. El ministro de Hacienda de la Ciudad obtuvo el segundo lugar en 2011 (con boleta corta) y nuevamente en 2013, cuando sacó 30.000 votos e ingresó dos concejales. Ahora, con boleta larga, se ilusiona con desbancar a Darío Díaz Pérez y ganarle a los candidatos que presente el FR. La gran sorpresa de los últimos días fue el anuncio de que el candidato amarillo en Lomas de Zamora sería Julio “El Jardinero” Cruz, el eficiente N°9 que metió goles para Banfield y River en el ámbito local. El otro referente lomense es Ignacio Grecco.

En La Matanza, donde hay más de un millón de personas en condiciones de votar, el referente podría ser Javier Castrilli, quien se alejó hace un tiempo de Francisco de Narváez, aunque en el PRO reconocen que su instalación no vienen muy bien y no termina de convencer a todos. Otra opción podría ser Jorge Lampa. El propio Monzó es quien se encarga de armar allí. En Berazategui, el médico Gabriel Kunz deberá disputarle a “los Mussi” la intendencia: o al actual intendente Patricio, deseoso de saltar a una liga mayor o con Juan José, el padre, si decide volver al cargo que tuvo entre 1987 y 2011. En cualquier caso, la tendrá demasiado difícil. En Quilmes, en tanto, la pelea está entre el concejal Darío Miguel, Obdulio Dangelo y algún tapado. En Avellaneda, el concejal Daniel García podría llevar la cinta amarilla, aunque tampoco se descarta a “Perico” Pérez, de muy buen diálogo con Grindetti, o a Wildo Roa. En Esteban Echeverría, Ever Van Thoren podría ser el designado, así como Carlos Regazzoni, actualmente en el Ministerio de Educación de CABA, en Almirante Brown.

Con todos estos nombres en danza y algo de viento a favor, en el PRO se entusiasman con retener Vicente López y pintar de amarrillo otros municipios del conurbano.

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