vie 29 Mar

BUE 22°C

Los políticos en Twitter

10 marzo de 2014

(Respuesta de Pierre Ostiguy a la columna de Ernesto Calvo y Andrés Malamud)

Como dice la canción, en los multidimensional scaling el asunto es “¿Qué ves, cuando me ves?”. Aun si, para mí, el doble espectro político rigió hasta la implosión del 2002, la bi-dimensionalidad sigue estructurando ?y más que nunca quizás? el espacio político argentino, en los términos correctamente descritos por Andrés Malamud.

Cuando miro los datos espaciales twiteros de su MDS antes de la interpretación post-facto, que son las dos líneas en punteado de Malamud y Calvo, y reestableciendo un formato más cuadrado (donde el xvar y el yvar son del mismo tamaño), yo veo un PJ oficial que ocupa básicamente toda la mitad de abajo del espacio, pero con concentración del lado izquierdo, como está en todos mis gráficos espaciales del 2007 al 2013. Veo un espacio “Cívico y Social” ubicado en la mitad de arriba del espacio, como está también en todos mis gráficos. La diferencia principal es que la centro-derecha se solapa mas de lo que tengo, tanto con los “cívicos y sociales” como con el Peronismo disidente, lo que admitimos nos es una sorpresa para Carrió y De Narvaez, quienes supieron flirtear o aliarse con Macri. Lo interesante es el peronismo disidente, que sin duda está del lado derecha del espacio (eso ya lo sabíamos), pero que se solapa muchísimo más twiteramente de lo que hubiese esperado con la oposición no peronista. Lo que es cierto es que para la desesperanza de los observadores extranjeros, la división alto-bajo parece ser mucho más fuerte en la Argentina que la de izquierda-derecha que, sin embargo, es real. Eso, los argentinólogos creo que lo sabemos a esta altura. Los únicos que cruzan esa línea divisoria, aparentemente, son los peronistas disidentes.

Sin duda, la línea oficialismo/oposición también parte aguas, como es de esperar. Pero lo que es interesante es que las parte en diagonal, mostrando que para esta década la ubicación en lo bajo-izquierda del kirchnerismo sigue siendo un punto gravitante que estructura espacialmente el sistema de partidos. Así que corregiría Calvo y Malamud: “Fue bastante así!” (Y quedamos amigos).

Ojo que allí se está hablando de seguidores de tweets y no, primero, de discursos -aun en menos de 140 caracteres-. Segundo y más importante: se trata aquí de a quién el político sigue por Twitter, y no de quienes los siguen. Es muy distinto. Lo que se ve claramente a partir de los datos twiteros de Ernesto Calvo es que ¡Cristina y Scioli siguen a realmente muy, pero muy pocos otros políticos! ¿Sería lo que Beatriz Sarlo llama la personalidad “narcisista” y “auto-centrada”? (O quizás no tienen tiempo "porque están en la gestión de los problemas de la gente”?). En el polo opuesto está Sergio Massa, quien aparentemente sigue a todo el mundo?vaya sorpresa.

Una manera, mitad politóloga, mitad cronista, para ponerlo sería una dicotomía entre “populistas narcisistas” y “downsianos sociables, oportunistas”. Hay que recalcar que a nivel panamericano, el record empírico en cuanto a esta proporción twitera la tenía nadie menos que el gran Hugo Chávez. Habría que ver en el otro polo dónde está Mirta Legrand.

En esta nota

últimas noticias

Lee también