04 septiembre de 2012 En los comienzos de la era kirchnerista, muchos de sus críticos ubicados en la izquierda reconocían que Néstor Kirchner había elegido a los enemigos correctos. Con cierta ironía, y resignación, no querían concederle al kirchnerismo un carácter progresista y se limitaban a decir que lo mejor que tenía eran sus enemigos.