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Sobre el comportamiento electoral en Rosario

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01 marzo de 2019

por Gustavo Menin (UNR) y Marina Suárez (UNR)

El estudio comportamiento de de los votantes en Rosario es clave por el peso político de la ciudad y porque da pautas sobre lo que puede ocurrir en la provincia que tiene el tercer padrón electoral del país

En el presente artículo buscamos fundamentar algunas hipótesis sobre el comportamiento electoral en la categoría a intendente de la ciudad de Rosario.

Concluimos de manera preliminar que hay una polarización (Sartori, 1999) en la intención de voto de dos potenciales candidatos locales de los tres más competitivos. Tal polarización tiene dos características principales de índole nacional. Un rechazo mutuo entre facciones en términos generales y una perspectiva diferente respecto al curso de la economía nacional. Asimismo concluimos que el socialismo viene a generar una segunda dimensión de discusión teniendo en cuenta su actual gestión e identificación partidaria. No obstante, hacia dentro del “voto socialista”, existe una potencial fragmentación.

La localidad es gobernada desde 1989 por representantes del Partido Socialista o del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS). Tal facción en 2007 logró ganar en la provincia, de modo que, en Santa Fe, es una fuerza política provincial de gran relevancia centrada en la gestión y con características progresistas. Previa a tal etapa, la provincia de Santa Fe ha tenido gobiernos peronistas desde la vuelta a la democracia.

Respecto a la literatura existente sobre comportamiento electoral en Rosario, solamente contamos el aporte sustancial de María Laura Tagina (1997) quien buscó evaluar “ los factores que incidieron en la intención de voto en favor del partido de gobierno [nacional] en las elecciones presidenciales de 1995 en la ciudad de Rosario” (p. 1). De modo que es importante tener en cuenta que existe una ausencia de bibliografía actualizada acotada a la localidad de Rosario. Su principal conclusión es:

“Del análisis hasta aquí realizado surge que, una evaluación positiva de la gestión del gobierno, sumada a la experiencia de haber votado al PJ en las elecciones de 1989 y una evaluación positiva de la marcha futura de la situación económica del país, resultan ser los principales factores (entre aquellos examinados) alrededor de los cuales se habría articulado la intención de los ciudadanos de Rosario de votar a favor del PJ en las elecciones presidenciales del 14 de mayo” (Tagina, 1997, p. 60) (la cursiva es propia).

Observamos que una evaluación positiva sobre la prospectiva de la economía y de la evaluación de la gestión actual eran factores decisivos. Respecto a la identificación partidaria, la autora sostiene que “la identificación partidaria, medida en este análisis a través de la condición de estar o no afiliado al PJ, perdió su significación estadística al ser incorporada a los modelos complejizados (?) al respecto cabe suponer que su efecto quedó probablemente absorbido por el del voto anterior” (Tagina, 1997, p. 60). Quizás en este relevamiento la pregunta sobre la afiliación al PJ no era el indicador más adecuado para la identificación partidaria. Podemos encontrar votantes afines al partido pero que no estén necesariamente afiliados. Lo que no implica que la identificación partidaria no tenga incidencia, sino que la afiliación con el partido ya dejó de ser un indicador contundente para medir la variable.

MUESTREO

La obtención de una muestra representativa fue a través de muestreo por cuota, cubriendo edad, sexo y región de la ciudad de Rosario. Se consideraron 27 divisiones de la ciudad (seccionales policiales), distribuidas en los 6 distritos de la ciudad y el total del tamaño muestral (n=457) se dividió proporcionalmente según edad, sexo y seccional.

El tamaño muestral se definió considerando que 400 unidades arroja una precisión del 95% en un muestreo simple al azar. Para poder cubrir más cuotas se aumentó el tamaño de la muestra a 457. El relevamiento de las encuestas se realizó los días 10 y 11 de agosto de 2018 a través de la Consultora Episteme.

Un total de trece encuestadores se ubicaron en distintas intersecciones de calles definidas estratégicamente, contando con la presencia de un equipo de control y apoyo. La condición para poder ser encuestado fue que la persona vote en Rosario y tenga 18 años o más.

PRINCIPALES REFERENTES LOCALES

Teniendo en cuenta la postura de Tagina (1997) el objetivo del presente texto es realizar algunas reflexiones respecto a variables de voto nacionales que podrían tener impacto en Rosario pero, en sus referentes locales. Estas hipótesis se basan en un criterio general que es la nacionalización de las elecciones rosarinas.

Actualmente, como candidatos más competitivos en Rosario se encuentran Roy López Molina por la coalición Cambiemos, Roberto Sukerman por el PJ y en menor medida Pablo Javkin dentro de la órbita del Partido Socialista o FPCyS. Estos referentes son principales en un contexto previo a las elecciones de negociación política hacia dentro de las facciones.

A pesar que quienes tienen mayor cantidad de votos suelen tener mayor probabilidad de presentarse como candidatos, los partidos políticos no toman decisiones en base netamente a las encuestas (Plot, 2003), de modo que los referentes pueden variar llegado el cierre de listas.

AFINIDAD CON LA FUERZA POLITICA

Si evaluamos la identificación con la fuerza política en la intención de voto de López Molina, podemos observar que un 83,7% de sus votantes aseguran que “jamás votaría” al kircherismo, insinuando un componente de rechazo. Y, en simultáneo, una afinidad con Cambiemos: un 81,4% cree que “votaría seguro” o “podría votar” a tal coalición.

En el caso inverso, los votantes de Sukerman, el candidato del PJ, 71,9% cree que “podría votar” o “votaría seguro” al kircherismo. Por el otro lado, un 77,2% cree que podría votar o votaría seguro al peronismo. No obstante en simultáneo, un 80,7% también asegura que“ jamás votaría” a Cambiemos. Es de destacar que Sukerman logra una síntesis entre dos versiones hacia dentro del peronismo, que no podría presuponerse en otros contextos, como el nacional.

Por su parte, la figura de Javkin que, al momento de la medición era el referente con mayor intención de voto en el marco del“ voto socialista”, un 80,8% cree que“ votaría seguro” o“ podría votar” al socialismo. En este sentido, es el referente que según los datos disponibles condensa los votos del socialismo. Es de destacar que, el socialismo, está vigente en los votantes de López Molina con un 65,1% y también está vigente en los votantes del peronismo-kircherismo con un 59,7% aproximadamente. De modo que es una fuerza política que no responde a la dimensión de la polarización nacional.

Es decir que a priori se puede concluir que existe una lógica de polarización (Sartori, 1999) en la intención de voto de dos candidatos locales de los tres más competitivos. Esto podría suponer que los temas de debate para este grupo de votantes, implican cuestiones nacionales.V olveremos a ello en el análisis de las gestiones.

Esto en cierta forma no es una novedad para las reflexiones de la política argentina. No obstante, la novedad es que esta lógica nacional, tiene impacto en el comportamiento electoral local en Rosario. Será reflexión de otro artículo y, en base a otro tipo de investigación, corroborar tal como sostiene Giovanni Sartori, si la polarización “a tener en cuenta es del tipo izquierdaderecha” (1999, p. 450).

IMAGEN DE GESTION

Con lo que respecta a la intención de voto de López Molina, la imagen de gestión de Mauricio Macri es mayormente positiva con un 58%. Muy diferente es la situación de los votantes de Sukerman que solo el 9% de ellos tienen una imagen positiva del actual Presidente.

Respecto a la hipótesis de Tagina (1997) que asegura que la prospectiva sobre la economía es un factor relevante al momento de la decisión por el oficialismo, a través del relevamiento en Rosario, quienes aseguran tener una evaluación positiva sobre la gestión de Macri, el 72% cree que la economía mejorará. De modo que hay una implicancia entre el curso de la economía y la evaluación de gestión nacional.

A la inversa, quienes tienen una evaluación negativa de la gestión de Macri, un 94% cree que la situación económica es negativa en la actualidad pero solamente un tercio de este grupo cree que la misma mejorará. Lo que nos da a suponer que quienes están en una posición contraria al gobierno, tienen un comportamiento de tipo “voto económico” y quienes tienen una posición favorable, lo hacen con un comportamiento de tipo “voto intertemporal” (Stokes y otros, 1997). Es decir, el razonamiento del votante intertemporal es que “el pueblo tendrá que pasar penurias en lo inmediato si pretende gozar de prosperidad más adelante” y del votante económico que“ se basan en el desempeño del gobierno en el pasado para predecir su desempeño en el futuro, y lo consideran responsable de aquél” (Stokes y otros, 1997, p. 36).

Respecto a los votantes de Javkin, la imagen positiva de gestión de Miguel Lifschitz, actual gobernador de la provincia, es un 80% en este grupo. La imagen de Lifschitz que tienen los votantes de López Molina y Sukerman también es muy similar, con casi un 60% de imagen positiva.

Entonces, se puede hacer distinción sobre la situación del votante de Javkin, quien tiene una evaluación claramente positiva de la gestión de Lifschitz y también, como vimos en el apartado anterior, una fuerte identificación partidaria con el socialismo. Esta lógica no se da solo hacia dentro de los votantes de Javkin, sino que también en general al grupo afín al socialismo: entre el 80% que votaría seguro o podría votar al socialismo, un 70% tiene imagen positiva de Lifschitz. La relevancia de tal aclaración la veremos en las conclusiones.

Por el otro lado, sucede lo mismo pero con menor intensidad en los votantes de López Molina, de lo que se puede concluir que la identificación partidaria termina siendo el factor de mayor capacidad explicativa para su intención de voto sin tanto fundamento en la gestión macrista.

CONCLUSIONES

De manera preliminar intuimos que existe una polarización (Sartori, 1999) en la intención de voto de dos potenciales candidatos locales de los tres principales. La novedad no es la polarización de la política nacional ni tampoco la influencia de variables como la evaluación del curso de la economía y la afinidad partidaria (Tagina, 1997) sino su impacto en el comportamiento electoral local en Rosario.

Como vimos el componente de rechazo es mutuo entre votantes del kircherismo y Cambiemos hacia las facciones en general y cuentan cada uno con una lógica de percepción distinta respecto al curso de la economía.

El Frente Progresista o socialismo no entra en esa lógica por tener afinidad en grupos de votantes de Cambiemos y peronismo de manera indistinta. No obstante genera otra dimensión en la competencia a intendente de Rosario que la podríamos caracterizar principalmente con la identificación partidaria y la evaluación positiva sobre gestión, primordialmente, de Lifschitz.

Actualmente hacia dentro del socialismo se acordó como candidata a Intendente a Verónica Irizar. En este sentido Javkin decidió jugar con su propio partido por fuera de la interna del socialismo. Quedará abierto el debate de si, en los votantes involucrados, prevalecerá el conocimiento previo e imagen de Javkin, o la relación entre la evaluación de gestión de Lifschitz principalmente y, la imagen de marca del socialismo que beneficie a Irizar.

Es relevante tener en cuenta que al momento López Molina puso en cuestionamiento su participación en las elecciones. No obstante esta incógnita no pone en duda la tendencia de nacionalización que está operando en los votantes afines a Cambiemos. Quedará abierto el debate respecto a si su ausencia termina empeorando la performance de tal facción por una cuestión de imagen personal

BIBLIOGRAFIA

Plot, M. (2003). El kitsch político. Acción política y radicalización ideológica en los Estados Unidos del cambio de siglo. Buenos Aires: Prometeo libros Tagina, M. (1997).

Evaluaciones económicas e intención de voto por el partido oficial. Las elecciones presidenciales de 1995 en la Ciudad de Rosario Sartori, G. (1999).

Partidos y sistemas de partidos. Madrid: Alianza Editorial Stokes, S. y otros. (1997).

Opinión pública y reformas de mercado: Las limitaciones de la interpretación económica del voto. Instituto de Desarrollo Económico y Social: Revista Desarrollo Económico

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