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¿La juventud es kirchnerista?

30 septiembre de 2011

(Artículo de Carlos Fara)

El apoyo que recibió la Presidenta entre los jóvenes fue un fenómeno transversal.

Entre los muchos interrogantes que deja el proceso electoral, surge la cuestión de si la juventud se volvió kirchnerista. Como corresponde se debe empezar por la evidencia empírica. Vamos a considerar como jóvenes a los que no superan los 29 años. Estos son los resultados de una muestra nacional de 900 casos concluida once días antes de las primarias presidenciales:

-Eran los más optimistas respecto al futuro del país y su futuro personal; tenían la visión retrospectiva más optimista respecto a su situación personal y familiar en el último año; votaban más a CFK (el voto a la Presidenta crecía a medida que bajaba la edad de los votantes); eran los que más creían que CFK iba a ser la próxima presidenta; fueron los menos afectados por algún hecho durante la campaña que los haya llevado a cambiar su voto; en los escenarios de balotaje son los que más votarían por CFK y eran los que menos creían que iba a haber una segunda vuelta.

-Eran los que más se inclinaban por la continuidad política, cuando se los ponía a optar entre cambio-continuidad; estaban menos informados que el resto respecto a la obligatoriedad de ir a votar el 14 de agosto; eran quienes mejor imagen personal tenían de la Mandataria, junto con el segmento 30-44 años; eran quienes más aprobaban la gestión presidencial, unto con el segmento 30-44 años y no eran los que más consideraban que la Argentina estaba mejor luego de ocho años de gobiernos

kirchneristas.

-Eran los que menos imagen positiva tenían del gobernador Daniel Scioli; eran los que menos se identificaban en el esquema de ideológico de izquierda-centro-derecha; sin embargo, son lo que más se identificaban de izquierda, y los que menos se reconocían como de centro, centro derecha o derecha; los que menos simpatizan con algún partido político (la identificación crece a medida que sube la edad de los votantes); junto con los que superan los 60 años, son los que más se identifican con el Frente para la Victoria; es el segmento etáreo que menos se identifica con la sigla PJ y UCR y es el único segmento de edad en donde adhiere más a la sigla Frente para la Victoria que PJ.

Vale aclarar que en varios de los items mencionados, los menores de 30 comparten la misma tendencia, con porcentajes similares, al del segmento de 30-44 años. Por todo lo expuesto, está clara la gran inserción del kirchnerismo en los más jóvenes por encima de otros segmentos, tanto desde el punto de vista electoral como en algunas posiciones de opinión pública. Como contracara, el oficialismo tiene su menor inserción en los mayores de 60 años.

A partir de esto surgen varios interrogantes sobre qué jóvenes adhieren más al Gobierno.

1) Socialmente. Lógicamente la inserción es mayor en aquellos del sector popular, pero no existen grandes diferencias con los jóvenes de los otros niveles socioeconómicos; el fenómeno es bastante transversal. También es más fuerte en las poblaciones medianas y chicas, fuera de los grandes centros urbanos.

2) Ideológicamente. Los que adhieren al kirchnerismo en cuanto a voto, tienen mayor identificación ideológica que quienes no adhieren. Como era de esperarse, la gran mayoría de los que se dicen de izquierda votaban a CFK. Sin embargo, surgen un par de datos curiosos que relativizan la utilidad del continuo izquierda-derecha: la mayoría de los que se dicen de centro y sobre todo de derecha, también manifestaban su intención de votarla.

3) Partidariamente. Los jóvenes votantes de CFK se identifican más con algún partido que el promedio, y lógicamente, la gran mayoría de los que responden PJ y FpV votan a la Presidenta.

Resta responder por qué sucedió esto. Daría para un artículo en sí mismo, pero sólo se señalarán dos cuestiones. La primera es que el vuelco se empieza a producir con el debate sobre la ley de medios, primero, y con la ley de matrimonio igualitario, luego.

La segunda cuestión es algo que ya analizamos en el estadista Nro 12 (agosto 2010 “El Setentismo Aggiornado”): “Teniendo en cuenta que esta época histórica rompe con muchos parámetros tradicionales, al ser más horizontal en todo sentido, y liberal en lo social, el progresismo que quiere expresar el kirchnerismo en el debate político nacional podría tener anclaje en algunos valores sociales con los que se pueden identificar las nuevas generaciones”.

Ahí está la clave, que ya expresábamos un año atrás, y que ha quedado consolidado por el resultado electoral de las primarias.

(De la edición impresa)

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